Locura




¿Sólo un sueño?

Soñé...y mi sueño fue hermoso,
tenía un cuerpo, tenía alma, y una ilusión,
tenía sentimientos, tenía magia, fuerza,
y para vivir...una razón.

Soñé...y mi corazón estaba contento
y mi pecho no daba abasto para su vigoroso latir
estaba lleno de amor, rebosante
con ardientes ganas de dar amor, y recibir.

Soñé...y en mi sueño alcance una estrella,
y su luz era infinita y brillante
y mi alma se regocijó en su claridad
y me sentí tranquilo, e inalcanzable.

Soñé...que era un humano
Soñé... que era feliz
Soñé y desperté de mi sueño
Ya no soy aquel humano
ni soy lo que una vez fui.

Desperté...y lágrimas cayeron
de aquellos ojos de “hombre” y de “niño”
y de aquel corazón encarcelado
escuche vagamente un gemido.

Quién llora? Pregunté.
Quién esta triste?
Y en la soledad entendí
y en la oscuridad de mi mente
hallé por fin una luz...débil y agonizante.

Quién eres? Pregunté.
Soy un niño, y soy un hombre,
soy un pez y soy un humano,
soy un alma y soy una piedra,
soy el viento y soy mar,
soy el fuego, y soy la tierra,
soy lo que hay en tu mente,
y soy todo lo que esta fuera de ella.
Soy tus sueños más escondidos,
y soy tus pesadillas y soy tus quimeras.
Soy el llanto que brota de tu pecho
y la alegría pasajera.
Soy el volcán de tus impulsos,
y el deseo que tu alma tanto anhela.
Soy tú, y soy yo mismo
Soy él y ella,
Soy el sol, y la más lejana estrella.
Soy el universo mismo, si, todo lo que en él se encierra.

Te he dicho quien soy...dime ahora tú quien eres ?
No lo sé...respondí.
Mas quiero saberlo...
 Necesito saberlo…
dímelo por favor
para morir en paz

“Ya te lo he dicho
Yo...soy tú mismo”

No...no es verdad
Solo eres,
de mi mente desquiciada
un sueño más...solo un sueño más

Y Soñé nuevamente...y no tenía cuerpo.
Y mientras soñaba era feliz.
No encontré vacío alguno en mi pecho,
ni encontré dolor en mi alma
El cielo era infinito y estrellado.
Y el mar lo más hermoso,
que jamás haya contemplado.

Y me convertí en un pez.
Y nadé hasta el fondo,
hasta el abismo de las profundidades acuosas.
Y descubrí la belleza de la tristeza.
Lo hermoso de la soledad.
La maravillosa fuerza del sufrimiento.
Y lo sublime del dolor.
Pero no despertaba...no. Pues no dormía...pero soñaba.

Y seguí escuchando hasta ahora aquella dulce melodía,
aquella hermosa y mágica canción:
“Piensa con el corazón...siente con el alma.
Vive en tus sueños y sueña que eres vida
Respira de tus ilusiones, aliméntate de tus fantasías”

Imposible! Imposible!
Sólo son palabras,
sólo son hermosas frases
recogidas de una mente atrapada
y encerrada en sí misma. Enferma.
Guiada por la locura misma de soñar
y no vivir.
Así no se vive! Así jamás vivirás!
Grité...y grité hacia mí mismo,
hacia dentro de mi ser.

“Pero que es vivir, y que es la vida?
¿Dónde termina el sueño y comienza la pesadilla?
¿que es vivir sino un juego...?
¿Que es la realidad? ¿Acaso no son parte de ella tus propios sueños?
¿Y si el momento en que estas consciente, como ahora, fuera tu sueño más real?
O ¿Puedes asegurar que el ayer no fue sino un sueño?
¿No todo lo que no es real necesariamente no existe!! O si??
¿Dónde se origina el pensamiento? ¿Dónde esta tu mente?
¿Puedes asegurar que esta en tu cabeza?
Cierra tus ojos, acuéstate y ciérralos, no sientas tu cuerpo, déjalo descansar.
Ahora ¿Donde esta tu mente?
“¡flota en el espacio!”
Pero ¿Cual espacio? ¿Es un “espacio real”? ¿Que lugar es ese?
¿Cuál es el límite entre lo real y la fantasía?
¿Puedes condenar el  vivir de las fantasías y sueños, y no de la “realidad”?
¡Mis fantasías son mi vida, mis sueños son mi vida, mis ilusiones son mi vida!
¡Estoy vivo!¡Estoy vivo! ¿Estoy vivo?
Si acaso vivo.
Quiero creerlo!! Necesito creerlo!!
¿Soy el único? ¿Hay alguien allí? ¿Hay alguien al otro lado del muro?




Acorralado


Que quieren de mí?
Cuál es el destino para mi espíritu?
Sus sombras siguen rodeando mi alma.
Los veo al mirar indirectamente a mi lado.
Veloces como el viento.
Amos del silencio.
Siguen atormentando mis pensamientos.
Cuál es mensaje?
Cuál es precio?

Han devorado mis recuerdos.
Encerraron mi pasado en la oscuridad.
Sólo en sueños puedo saber lo que fui.
Pero mi memoria se confunde frente al espejo.
Destrucción en la mirada, maldad en el corazón,
sin miedos ni temores, disfrutando del sufrimiento y la destrucción.

Quién es el que está durmiendo en mi pecho,
condenado al sueño y la inconsciencia?
Será por eso que soy vigilado y
por fantasmas ando siempre acompañado?
Cerca de mí puedo sentir su presencia,
acechando mi espíritu en decadencia.
Las tinieblas me tienen acorralado.
Condenado,
sin hacer juicio a mi inocencia.



Silueta nocturna

Lunas de sangre en tu mirar,
el castigo por tu error: la eternidad.
Buscando respuestas sin lograr
más que recordarte la verdad:
en tu camino no hay marcha atrás.

Alguna vez fuiste de luz,
hoy tinieblas muerden tu andar.
Tus alas cortadas ya no crecerán
Tus ojos ni siquiera pueden llorar,
sin vida, sin amor, sin paz.
Sintiendo la muerte en cada paso,
pero sin morir jamás



El pozo de la muerte

Obsérvalos avanzar con la mirada perdida,
caminando involuntariamente hacia el pozo.
Su alma les fue arrebatada.
No hay nada que se pueda hacer por ellos.
Ese es su destino,
el camino a la destrucción.
No se halló arrepentimiento en su corazón.
Su sentencia fue dictada antes de que nacieran.
Simplemente nacieron para morir.

Poco a poco se acercan a la orilla.
El pozo de la muerte los espera.
Ellos no son más que muñecos,
marionetas divirtiendo a los dueños de la oscuridad.
No hay nada que hacer por ellos.
Ese es su camino.
Ese es su destino.
Marchando a la destrucción,
su destrucción.

Hasta los poderosos son arruinados.
Fuertes y débiles, ricos y pobres.
No hay diferencia para los amos del silencio.
Todos se convertirán en comida para las aves.
Todos tuvieron su oportunidad.
Pero no se halló arrepentimiento en su corazón.
No hay nada más que hacer.
Ese es su destino.
El camino a la destrucción.
La marcha hacia la muerte.



Instante de muerte y renacimiento

Ahora que siento a la muerte
cerrar lentamente mis ojos,
y la luz se aleja suavemente
dejando un rastro de oscuridad en sus pasos.
Ahora que siento tan pesados los brazos
que no puedo hacer más que descansar inmóvil.
Sin energía, sin fuerza ni voluntad.
Ahora que el mundo se hace inmensamente pequeño,
tanto que ya no existen ni espacio ni tiempo.
Sólo existen los recuerdos, y mis pensamientos,
que se van escribiendo en el aire que ya no respiro.
Ahora que mi corazón ya no marca los segundos,
sino que se ha detenido en un último palpitar eterno,
aún percibo la tibieza de esta habitación,
y creo que no es la vida lo que aleja,
soy yo que en un pequeño suspiro escapo al infinito
y me siento libre al fin,
ahora, sólo hay paz, tranquilidad
y descanso, para mí.
Ahora que formo parte del silencio
y descubro nuevos colores a mi alrededor,
y en mi propio espíritu.
Ahora que mi interior se ha sacudido la tristeza
y ya no existe llanto en mi pecho,
sino que un dulce canto nace de mi alma.
Ahora que todas mis preguntas han sido contestadas
y mis miedos y temores van desapareciendo.
Ahora que ya nada me inquieta,
porque ya no hay mañana y el hoy es un sueño.
Ahora que todo parece perfecto,
me doy cuenta de algo muy importante:
... aún sigo vivo.


Despertar

Puedo percibir la belleza de lo invisible.
Puedo alcanzar la luz con mis manos.
Puedo ser sin estar.
He dejado de jugar a que soy alguien
porque siendo nadie puedo observar mejor a mi alrededor,
y saber que ya no soy parte de esto.
Ya no estoy soñando.
Las respuestas han venido a mí,
y yo he podido comprender su esencia.
He visto lo difícil que es vivir,
y lo hermosa que es la vida.
Han nacido nuevamente mis alas,
y esta vez son más grandes y fuertes.
Mi espíritu ha encontrado la paz,
al comprender finalmente su destino.



Ayudarte  ¿cómo?

Lloraré por tu alma perdida,
por ver cómo las sombras
envuelven tu conciencia indefensa.
Ellas  te alejan de mi lado
llevándose entre sus manos nuestro pasado,
y haciéndote esclava de su mente enferma.
Y tú no tienes la fuerza para sobreponerte,
ni yo tengo la fuerza para ayudarte.
Te siento ausente.
Ángel encadenado.
Detente!
Alto!
Por qué has cambiado el camino
dejándome en la soledad de mi espíritu cansado?
Acaso te unirás en su marcha hacia la muerte
y te harás partícipe de sus errores imperdonados?
Ya no hay brillo en tus ojos,
ya no hay sentido en tus palabras,
ya no hay calidez en tus manos,
ni hay ya sentimientos en tu alma.
Te has ido lejos, muy lejos de mí.
Lloraré por tu corazón endurecido
y por que tus noches ya no tendrán estrellas.
Hay sólo oscuridad en tus latidos,
es amargura lo que ahora corre por tus venas.
Regresa antes que la condena sea eterna,
antes de que me ahogue en la tortuosa pena,
de saber que no tengo forma de ayudarte,
de que no puedo hacer más que llorarte,
llorarte cada mañana al no encontrarte,
llorarte cada tarde al no poder abrazarte,
llorarte cada noche al no poder ayudarte,
ayudarte ¿cómo?



Espérame allá

Polvo eres... y al polvo vuelves,
Y el suelo que una vez pisaste ahora descansa sobre ti.
Cómo decirte adiós si no me oyes?
Cómo decir que envidio tu paz?

Muchos dirán que fuiste bueno,
pero pocos dirán la verdad.
Muchos se acordarán de ti
mas... pocos te extrañarán.

Me pregunto qué pensarán hoy
los que ayer deseaban tu muerte?
Me pregunto que piensas tú ahora,
si es que pudieras pensar.



Llévame contigo

Ya no tengo miedo de mirar hacia atrás
y ver que estás allí.
como siempre, acechando por mi alma.
Que esperas?
que me falta por hacer?
Que me falta por sufrir?
Llévame contigo,
No te olvides de mí!

Volvió el frío a mi espalda
y sé que eres tú.
Siempre estás allí,
entorpeciendo mi vida
al borde de tu manto.
Llévame contigo,
No te olvides de mí!

Llévame en tus alas.
Libérame de esta prisión de carne y espinas.
Que esperas?
No hay destino ni hay camino para mí.
Que diablos hago aquí?
No tengo el valor de acabarme por mis propias manos.
Vamos!
Ayúdame!
Llévame contigo,
no te olvides de mí!



Aburrida eternidad

Aburrida eternidad… incesante danza invisible de los momentos
Golpeando con estridentes ordenes, como capataz del ritmo de los soles
Irrefrenable obligación resonante de monotonía
El ritmo sigue, y sigue, y mañana, y mañana, y mañana…
Y oigo somnoliento la pesada marcha de los segundos
¿Por qué nadie me dijo que la eternidad era tan vacía?

Podría estar aquí hasta que el mundo quede deshecho
Podría beberme todas las estrellas, todas las galaxias
Y seguir aquí… contemplando… a la muerte
La muerte siempre hambrienta,
Siempre deseosa de consumir,
Devorarlo todo, sueños, vidas, tiempos, espacios
La muerte, reina maravillosa, poder absoluto
En secreto ¡Quiero su poder!
Quiero adelantar el fin, mi fin, si es que existe tal posibilidad
Porque ella se toma demasiado tiempo,
Disfruta delirante del instante en que su dedo desvanece la ilusión
Y la ilusión, sueños, vida, tiempo, espacio… muere
¡Tócame, a mi!
Que mi alma se disuelva en diminutas porciones,
Que viaje en todas direcciones
Que alimente todas las medidas y extensiones
¡Que muera! ¡Pero que muera, por fin!
¡Mátame!  ¡Mátame!

Estoy parado en ningún lugar, mirando la nada,
Todo es igual, igual que ayer, y antes del tiempo
Igual que mañana, y mañana, y mañana…

Siempre, infinito y eterno, este sueño

Siempre vana y perdida, mi vida




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